Por Agustín Arnaiz

En esta fecha se conmemora el Día del Himno Nacional Argentino, que junto con la bandera, el escudo, y la escarapela conforman los símbolos patrios.

Nuestro himno, el emblema de todos los argentinos, fue creado por iniciativa del escritor y abogado porteño Vicente López y Planes, cuyo propósito era componer una marcha patriótica que nos represente como República.

Comenzó a redactar las primeras estrofas en el año 1812, en una noche de inspiración. La música y estructura de la partitura quedó a manos del catalán Blas Parera.

Portada original de partitura del Himno

El 11 de mayo de 1813, la Asamblea General Constituyente aprobó el Himno Nacional como “Única Marcha Patriótica”. El mismo contaba con una lírica más extensa que el actual, pero fue aminorada en el año 1900.

Con el correr de los años, tanto la letra como la melodía sufrieron varios arreglos. Cambios que fueron de suma importancia para la memorización y aprendizaje del cántico.

Es una herramienta indispensable a la hora de realizar un acto público, entonando en posición y con respeto los versos, reflejamos la unión del pueblo y la glorificación de nuestra independencia.

“Oíd el ruido de rotas cadenas, ved en trono a la noble igualdad” es la segunda oración de nuestro himno, y es una frase sobre la cual debemos reflexionar en éste día. Recordando a aquellos que dieron su vida por la patria, con la intención de formar un pueblo soberano, en donde reine la igualdad social y el patriarcado sea solo un recuerdo del pasado.