Por Manuela Paso

La Iglesia Cristiana Peniel lanzó un proyecto solidario que consiste en brindar alimentos y un mensaje de esperanza y amor de parte de Dios, a las familias de la localidad de Tandil que pasan por un momento de necesidad y se ven afectadas por la pandemia de coronavirus.

A fines de marzo, organizaron esta iniciativa con el propósito de ayudar a las personas a través de la donación de alimentos y viandas. Al ver que muchas familias de nuestra localidad se vieron afectadas económica, social y emocionalmente debido a la pandemia mundial de coronavirus, decidieron ayudar donando dos bolsas de alimentos a cada hogar que incluyen harina, fideos, arroz, puré de tomate, aceite, polenta, leche, azúcar, y pre pizzas preparadas por el equipo de cocina de la Iglesia. Últimamente se incorporaron también bolsas de cebolla, papa, leña y por último elementos de limpieza y desinfección.

Arriba: equipo de cocina de la Iglesia Peniel, abajo: equipo de embalaje de leña.

El proyecto titulado “Amor en acción” trabaja en conjunto con la Secretaría de Protección Ciudadana del de Tandil, asistentes sociales de las escuelas EES Nº 10, EP Nº1 y EEST Nº3, y varias organizaciones encargadas de ayudar en diferentes barrios como la Agrupación Genaro del barrio La Movediza. De esta forma, poseen mayor cantidad de datos de personas necesitadas, y si alguna familia no fue asistida por alguna de estas organizaciones, se encargan ellos mismos de hacerlo para garantizar llegar a la necesidad.

Una de las coordinadoras del proyecto, Gisela Batistoni, afirmó que hasta ahora se ha ayudado a 550 familias en la localidad de Tandil y en sus alrededores como La Constancia, Vela, Gardey y Lobería. También cocinaron y entregaron 940 pizas, se sumaron alrededor de 80 familias para preparar viandas desde sus casas, llegando a más de 4000 personas. Según sus registros se entregaron más de 20 mil kg de alimentos, además de ropa, frazadas y muebles, y se donó al Hospital de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas” S.IS.P 29 trajes anticontaminantes, 200 barbijos y 200 guantes, y 240 kits de cofias, barbijos, guantes y cubre calzado.

Bolsas de alimento, papa, cebolla y elementos de limpieza listos para ser repartidos.

En una primera instancia, los coordinadores de este proyecto se comunicaron con el Municipio de Tandil para solicitar permisos que les permitirían circular y reunirse. Luego, asignaron y dividieron las múltiples tareas tales como recolectar las donaciones, comprar la mercadería, embalaje y reparto de las mismas, cocina, viandas y demás, entre diferentes grupos de personas. Todas las actividades se llevan a cabo en el gimnasio de la misma Iglesia, ubicado en la calle Liniers.

Primero, el equipo encargado de recaudar las donaciones de alimento y de dinero, las lleva al gimnasio donde luego son desinfectadas: utilizan guantes y paños con lavandina, y una vez realizado esto, se rocía toda la mercadería con alcohol. Luego, el equipo encargado de dividir los alimentos los embolsa, para que los repartidores puedan cargarlas en distintos vehículos y por último se sale a repartirlas puerta por puerta.

La distribución de los alimentos se lleva a cabo en las zonas y barrios más carenciados de Tandil como Las Tunitas, Barrio Militar, Villa Aguirre, El Tropezón y Barrio Falucho entre otros. Para ello se toman todas las medidas de precaución dictadas por el gobierno y el Municipio: los repartidores usan barbijos, guantes de látex y lentes de protección, además de respetar las distancias mínimas con las personas.

Las medidas de precaución que se toman a la hora de repartir los alimentos: guantes y barbijo.

Junto con las bolsas, los chicos también entregan una tarjeta con un número de teléfono,  para que las familias se contacten con ellos, y un mensaje de esperanza y fe de parte de Dios. Fueron diseñadas por los adolescentes de la Iglesia Peniel, y una colaboración de Nicolás Martín, repartidor, junto a su esposa Agustina Fazzone. Una de las frases dice: “Que estos alimentos sean de bendición para tu familia y queremos que sepas que no estás solo, estamos con vos”, seguido de un versículo: “Jehová es mi pastor, nada me faltará”. “Mensajes simples con los que intentamos llevar esperanza”, afirmó Nicolás Martín.

Nahúm Larzabal, uno de los repartidores le comentó a La voz de Estrella: “Mi experiencia fue muy impactante. Nunca imaginé que Tandil tuviera tanta gente viviendo con tanta necesidad. Cuando llevamos mercadería a uno de los barrios, vi casas hechas de cartón y chapa. La verdad se me hizo pedazos el corazón. La gente salía llorando y agradeciendo esa bolsa de alimentos ya que no podían trabajar porque viven del día a día”.

La idea del proyecto tiene que ver con movilizar a la iglesia a ayudar y compartir el amor de Dios a otros. Que este amor no quede únicamente en palabras, sino que se demuestre a través de acciones como estas. Hoy ese amor se demuestra en una bolsa de alimentos.

Para colaborar, podés comunicarte a través de Facebook “Amor en Acción” o a través de los teléfonos de los coordinadores (249)4674490, (249)4563214 y (249)4651888

Imagen de portada: Corrdinadores del proyecto Amor en Acción, de izquierda a derecha: David «Pollo» Ibarra, Gonzalo Barrio y Gisela Batistoni