Por Julia Vázquez y Giuliana Valenzuela

El día jueves 16 de junio, tuvimos la oportunidad de encontrarnos con Natalia De Luca, quien decidió emprender durante la pandemia, además de hablar un poco de cómo surgió la idea y como les está yendo ahora.

Natalia ha tenido muchos emprendimientos a lo largo de su vida, incluso equipando fiestas de cumpleaños para chicos. Hoy en día la encontramos con su dietética, trabajando junto a su marido y con el apoyo de su familia, cumpliendo uno de los deseos que tenía en su lista hace ya un tiempo.

¿Qué te llevó a querer emprender?

En una charla con amigas, ellas me sugirieron poner un negocio que por la zona de mi casa iba a ser una buena idea ya que estaba bien ubicada. En esta charla surgió la idea de una dietética, debido a que es un rubro que a mí y a mi marido nos interesaba bastante y, además, mi barrio carecía de una.

¿Cómo surgió la idea?

Con mi marido siempre tuvimos la idea de tener otro trabajo además de nuestros empleos fijos, y la idea de tener un local propio era algo que a corto o largo plazo queríamos cumplir.

¿Conocías el rubro?

Sinceramente no, pero como siempre fui mucho de la cocina y me gustaba innovar con las recetas, algo de idea tenía. Aunque esto no me generó mucho problema, ya que al hablar con proveedores o con gente del ámbito pude rápidamente familiarizarme con este rubro.

¿Por qué elegiste una dietética y no otro rubro?

Hace unos años, junto a mi marido tuvimos un emprendimiento que era alquilar peloteros inflables y plazas blandas para niños, lo que nos llevaba mucho tiempo y trabajo de fuerza, por lo cual decidimos dejar este emprendimiento e intentar algo nuevo. Al estar convencidos de lo que no queríamos hacer, no nos fue muy difícil encontrar un rubro que nos guste en común. Charlamos con gente de nuestro barrio y todos coincidimos en que una dietética es lo que más falta hacía por acá. Por ende, ni lo dudamos y arrancamos con el emprendimiento.

¿Hace cuánto empezaron?

Arrancamos con los preparativos de ambientar el lugar, conseguir muebles y hacer refacciones, más o menos en mayo del 2020. Pero, pudimos recién abrir la dietética al público el 7 de septiembre del mismo año.

Esta es una foto de la “Dietética Bolívar”, emprendimiento de Natalia.

¿Les resultó difícil por la situación de pandemia?

¿La gente iba igual, a pesar de la pandemia?

No nos resultó tan difícil porque el rubro de alimentos jamás se detuvo con la pandemia porque era esencial, por lo que, tomando medidas como capacidad máxima de personas, el barbijo y el alcohol, la gente accedió rápidamente a venir.

¿Implementaste la modalidad de envíos?

Si, con el tema de la pandemia nos fue muy útil implementar los envíos. Ya que, esta modalidad era la que hacía que nuestra clientela crezca con rapidez.

¿Cuánto tiempo les llevó concretar el proyecto?

No sé si anteriormente ya lo dije, pero, la dietética fue armada en lo que era el garage de mi casa antes. Por lo tanto, estuvimos desde mayo hasta los primeros días de septiembre trabajando duro para poder terminar lo más antes posible. En total fueron como 4 meses o quizá un poco más.

Esta es una foto de la “Dietética Bolívar”, emprendimiento de Natalia.

¿Qué trámites tuviste que llevar a cabo?

Yo creo que los trámites fueron lo que más tardaron en hacer que se pueda terminar el proyecto. Ya que, tuvimos que hacer muchas cosas de AFIP, bromatología y especialmente algo que nos retrasó mucho fue la entrega de planos en la municipalidad.

¿Contás con otro trabajo? ¿Cómo mantenés ambos?

Si, trabajo por la mañana en la dietética y a la tarde en una óptica. Los mantengo bastante bien, ya que siempre estuve acostumbrada a trabajar en varios turnos. Además, me queda muy cerca un trabajo del otro y los horarios me permiten llegar con éxito.

¿Con quién llevaste a cabo el emprendimiento? ¿Les resulta difícil trabajar juntos?

El proyecto lo tengo con mi marido y no, trabajamos muy bien juntos. A veces sí, tenemos alguna que otra opinión cruzada, que nos lleva a tener que ponernos de acuerdo sí o sí. Pero en líneas generales, bien.

¿Contaste con el apoyo de tu familia?

Sí, mi familia me apoyó desde siempre en lo que más pudo. Hemos necesitado correr muebles, rellenar frascos, marcar precios, reconocer especias y muchas cosas más, y todos han cooperado para poder llevar el emprendimiento a cabo.

¿Les es cómodo trabajar en su casa o prefieren no estar tan cerca?

No, la verdad es que me re gusta estar en mi casa porque puedo ocuparme del negocio y de mi casa al mismo tiempo, además de que puedo estar con los chicos y disfrutar con mi familia.

¿Les resultó raro crecer rápido? ¿Les costó mucho crecer?

Al principio costó, y fuimos de a poco. Todavía no estamos como nos gustaría, pero si hemos crecido mucho.

¿Tienen más planes para el futuro?

Si, miles. Nos gustaría ampliar mucho más la dietética, agregar mucha más mercadería ya que este rubro tiene infinidades y además habilitar la cocina para poder hacer viandas. Aunque, también, hay muchas más cosas, pero estas se me vienen a la cabeza ahora.

¿Cómo se ven en el futuro?

Jajaja, en el futuro me veo con toda la casa hecha dietética, me encantaría ampliar la dietética como el tamaño de mi casa.

¿Cuáles fueron para vos las condiciones que te hicieron crecer?

Para mí, lo que más nos ayudó, fue meterle horas y horas al local de tal forma que si algo pasaba lo resolvemos en el momento. También, trabajar y trabajar, nunca dejar de informarme o de hacerle caso a la gente con lo que tenía para aportarme.

¿Qué consejos podrías darle a la gente que quiere emprender?

Ponerle mucho trabajo y esfuerzo, seguir adelante con paciencia y hacerle caso a lo que tenes ganas de hacer. Animarse al cambio y no tenerle miedo al fracaso.