Por Agustín Albuernez y Agustina Fénnema
El comedor de Genaro es un sueño para Liliana Décima y David Lavin. El día 15 de marzo de 2017 ayudaron por primera vez a niños con distintas necesidades sin saber el gran logro que sería años más tarde. El lugar en el que ayudan a más de 200 familias, está situado en el barrio Movediza, en las calles Azucena y Paseo de los Niños, contando actualmente con 4 simpáticas mujeres que son miembros del equipo, quienes brindan las 4 comidas indispensables para cada chico.
También otorgan ayuda profesional a niños con diversas situaciones familiares. Durante esta época del año con temperaturas muy bajas, la agrupación brinda ropa abrigada y frazadas.
En esta charla nos encontramos con Liliana, una mujer amable y muy querida por las personas que la rodean, y con David, su hijo, un hombre predispuesto a poner en marcha este sueño de su madre, hecho realidad por voluntad propia y su esfuerzo constante, sin ayuda externa de nadie más que la gente que los apoya.
¿Cuándo empezó y cómo empezó este proyecto?
L.D: Este proyecto empezó por los dos. Era un sueño mío y mi hijo me lo hizo realidad. Me dijo que cuando gane mucha plata me iba a comprar una casa antigua y
permitirme agarrar a todos los chicos de la calle para poder ayudarlos, y lo cumplió. Un día David me dijo; «Che mamá, ¿te animas a hacer una leche, pero no para mí, sino para 8 chicos del barrio?». Así comenzamos, afortunadamente ahora, en la actualidad conseguimos ayudar y acompañar a 220 niños y niñas. Además, como no nos bastó con la leche solamente comenzamos a dar comida.
¿Cuándo surge la idea de crear el comedor?
D.L: Surgió hace 5 años y medio, el día 15 de marzo en nuestra casa. Actualmente tenemos un total de 5 comedores, 3 en la Movediza, 1 en Villa Cordobita y 1 en el barrio Maggiori.
¿Cómo lograron conseguir este espacio?
D.L: Este lugar lo recuperamos nosotros porque estaba deteriorado, lo iban a derrumbar, pero lo pintamos, remodelamos y logramos sacarlo adelante. Además, a cuatro cuadras nos dieron un terreno para nuestro equipo de fútbol.
¿Qué otras problemáticas abordan además de brindar comida?
D.L: Todo va surgiendo en base a cómo te vas encontrando cada día, por ejemplo, hace 15 días atrás que no teníamos nada más que fideos blancos. El Municipio nos soltó la mano, ya que al cambiar la estrategia dejó de dar alimento y comenzó a dar 82 centavos por niño. Después pude lograr que nos den 42 pesos por niño, que de igual manera no es nada, pero siempre podemos salir adelante en equipo.
¿Qué otras actividades hay además de la vianda?
D.L: Contamos con un equipo de fútbol gratuito, de chicas y chicos de distintas categorías, entrenan y juegan a nivel provincial. Tenemos un espacio con cancha en el barrio la Movediza y también torneos en El Agrario. Nuestra frase lema es: «Cuándo un chico entra al club, sale de la calle».
L.D: son muchas las necesidades que hay actualmente, no solo necesitan comida, sino también amor y afecto, una persona que los escuche y acompañe. Los niños luego de darles la vianda se acercan a mí para contarme su día, sus problemas y sus logros.
Hoy en día te encontrás con muchos casos y distintas situaciones familiares, ya sea de violencia intrafamiliar o escolares.
¿Cuentan con ayuda profesional para ese tipo de casos?
L.D: La mayoría de veces ellos se acercan a mí a contarme y pedirme ayuda, pero hay casos más graves que necesitan urgente otro tipo de ayuda. En estos casos recurro a asesorarse profesionalmente y me orientan para saber cómo actuar.
¿Qué incluye la vianda?
L.D: La vianda incluye lo que es pan y comida. Recibimos donaciones de todo tipo, desde carne, masitas y frutas.
¿Si falta algún producto, de donde lo consiguen?
L.D: Si falta algo lo conseguimos entre nosotros. Por ejemplo, si faltan condimentos, entre las cocineras se ponen de acuerdo para traer uno cada una. Siempre tratamos de ser un equipo y colaborar todos. Todo sale de nuestro propio bolsillo.
¿Cuántas cocineras hay actualmente?
L.D: En la agrupación contamos con 2 cocineras; Fabiana Aquino y Karina Montero. Después Laura Aquino, Lucia Guaselli y yo nos encargamos de preparar la mesa y servir. De igual manera, cada decisión que se toma se consulta entre todas nosotras y David, ya que somos todos compañeros.
¿Reciben donaciones por parte de otra organización?
L.D: Sí, conseguimos alimentos en el Banco de Alimentos. Actualmente ya casi ni compramos porque conseguimos por otros medios.
¿De quién reciben la mayor cantidad de donaciones?
L.D: Anteriormente el Municipio de Tandil nos estaba donando fideos secos, arroz y puré de tomate, pero ahora no nos ayudan más. Todas las donaciones que recibimos son de la gente. Por ejemplo, hay una señora, llamada Estela, que hace mucho tiempo nos dona 60 kilos de carne picada por mes, lo cual es una muy buena ayuda ya que es el alimento que más necesitamos.
¿Qué comidas preparan con esta donación?
L.D: Al ser tantos no podemos hacer más comidas que guiso, tostados, tallarines, polenta y a veces hacemos pan de carne. Dividimos el producto para que dure los días exactos.
¿Hubo algún cambio en la pandemia?
D.L: Después de la pandemia el número de niños incrementó.
¿Hay alguna otra necesidad que van a cubrir durante esta época del año?
L.D: Estamos juntando frazadas para quienes vivan en casas con calefacción nula y también ropa abrigada. Durante el último temporal que hubo en nuestra ciudad, dejamos las puertas abiertas del club desde las 9 de la mañana hasta las 10 de la noche, para que se acercaran a bañarse, comer o estar calentitos.
¿Qué es lo que te llama la atención a la hora de atender a distintas familias?
L.D: Cuando llegan al comedor pidiendo comida, algo que observo es que los padres muchas veces tienen celulares de última moda, mientras que sus hijos pasan frío o no comen lo suficiente, lo cual es llamativo y preocupante.
¿Cómo te ven los chicos?
L.D: Los chicos me dicen «abuela», e incluso una vez me pidieron entregarle la medalla de egresados en la escuela. Tenemos una confianza muy linda y una relación cercana. Preferimos que estén con nosotros acá tomando mates, antes que deambulando por la calle. Muchas veces les enseñamos modales, que son cosas simples, pero marcan la diferencia, como por ejemplo a ceder el lugar a personas mayores en el colectivo.
¿Qué eventos comúnmente hacen?
D.L: Eventos para el día del niño, competencias de fútbol, eventos por cumpleaños, colectas, entre otros.
¿Cuál fue la mayor colecta que tuvieron?
L.D: Hubo una vez que nos pusimos a juntar juguetes, y en total llegamos a juntar 500. No dábamos abasto, entonces los guardábamos en todos los rincones de mi casa. Eran para regalar en el día del niño, estaba la calle cortada y un montón de niños disfrutando su día. También hubo una vez que preparamos locro. Usamos 13 ollas y colaboraron en la comida 20 personas.
¿Qué horarios tienen?
D.L: Martes a viernes de 5pm a 8pm o 8:30pm, en ese horario brindamos viandas que incluyen pan, comidas, frutas y leche.
¿Cómo se los puede contactar?
D.L: Contacto del comedor vía facebook: https://www.facebook.com/genaro.lavin
Contacto del club vía instagram: https://instagram.com/clubmovedizatandil?igshid=YmMyMTA2M2Y=