Por Federico Reinoso

En el mes de abril surgió una nueva liga de fútbol que hizo que algunas competencias y clubes se sintieran amenazados y opacados. El día 18, para ser más precisos, el conocido empresario, presidente del Real Madrid, y de esta liga, Florentino Pérez, anunció la creación de la Superliga Europea.

Florentino Pérez, conocido empresario y presidente del Real Madrid y de la Superliga Europea

Esta misma se iba a formar únicamente por 12 clubes, que se considerarían fundadores: Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Milan, Juventus, Inter, Manchester City, Manchester United, Chelsea, Tottenham, Arsenal y Liverpool (a falta de confirmación de otros 3 en su momento). Sumados a ellos se invitarían a 5 clubes más, que no tendrían el poder de aportar a las decisiones en la liga, ya que son invitados y estarían solo para jugar. Cada uno de los clubes que aceptara ingresar a esta liga recibiría una gran ayuda económica con tan solo ingresar, y, además, terminarían generando mucho más dinero que en sus ligas domésticas, cosa que, con las pérdidas por el coronavirus les hubiera venido muy bien.

Este anuncio dio un gran golpe a todo el mundo del fútbol, y tuvo un impacto muy grande tanto en las principales competencias de UEFA y FIFA, como también en los aficionados de los 12 clubes fundadores. Todo esto llevó a que los clubes dudaran si seguir formando parte de la liga.

Muchas personas e instituciones se manifestaron en contra de la creación de esta liga, como, por ejemplo, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, que acusó a los 12 clubes detrás de la propuesta de Superliga europea de: «Escupir en la cara a los amantes del fútbol». Además tomó a la liga como una competencia rival a la Champions League como algo «vergonzoso y egoísta». Además, admitió querer tomar fuertes medidas contra los clubes que decidieran participar, como, por ejemplo, la prohibición de esos clubes de jugar competencias de la UEFA (Europa League y Champions League), y a esta última medida se le sumó la FIFA, que dijo prohibir la participación en sus competencias a todos los jugadores que estén en los equipos pertenecientes a la Superliga.

Los aficionados se mostraron muy disgustados y enojados con todo esto, los primeros en tomar medidas directas contra su club, fueron los del Chelsea, quienes, como protesta se acercaron al estadio del equipo. El Stanford bridge para protestar y cuestionar la inclusión de su equipo en la liga.

 Por otro lado, hubo muchos jugadores de fútbol que también expresaron su opinión mediante diferentes medios, aquí alguno de ellos. Mesut Özil dijo via Twitter: «Los niños crecieron soñando ganar el mundial y la Champions League, no la Superliga. El disfrute de los grandes partidos es aquel que pasa una o dos veces al año, no todas las semanas. Realmente difícil de entender para todos los fans del fútbol».

Por su lado, Gary Lineker, exfutbolista inglés de los años 1980, considerado uno de los mejores delanteros centro del mundo de su época, expresó vía Twitter: «El fútbol no es nada sin los aficionados. Lo hemos visto claramente en los últimos doce meses. Si los aficionados se plantan ante este proyecto que va en contra de la pirámide del fútbol, se puede conseguir pararlo».

James Milner dijo en una entrevista para Sky Sports Premier League: “La Superliga no me gusta, espero que no pase». También vía Twitter, Dejan Lovren dijo: “El fútbol estará en un futuro próximo al borde del colapso total. Nadie piensa en el panorama general, solo en el aspecto financiero. Sigo creyendo que podemos solucionar esta desagradable situación». Por su lado Dani Alves, manifestó: “El fútbol fue, es y siempre será un deporte que cambia la vida. ¡No permitimos que los sombreros de copa estropeen estas posibilidades de los pequeños que sueñan con ser grandes!”.

Trent Alexander Arnold dijo Via Twitter: «No lo queremos, no queremos que esto pase. Esto es nuestra pasión colectiva. Nuestro compromiso al club y a los hinchas es absoluto e incondicional».

Pasadas las horas, poco a poco, los mismos clubes fueron comunicando quienes decidían abandonar este proyecto por diversas razones, como el desacuerdo de sus hinchas, o de los mismos jugadores y las prohibiciones realizadas por la UEFA y FIFA. Y así, los primeros fueron los clubes ingleses, y luego, fueron cayendo todos los demás, siendo los últimos en caer, el Barcelona, el Atlético de Madrid, y, el club del cual es dueño el «creador» de la Superliga, el Real Madrid.

«La Superliga europea no ha muerto. Saldrá lo que todo el mundo cree que es lo mejor». Afirmó Florentino Pérez en una entrevista con el Larguero, horas después ante la salida de todos los clubes. Además, se notó muy confiado e ilusionado con la continuación de la liga en un futuro, afirmando que, está seguro que, en un futuro, la Superliga se terminará llevando a cabo.