Por Bartel Damiana, Fernández Florencia, Prychodko Florencia y Lopes Valentina
El día 10 del mes de mayo se realizó la jornada estudiantil en el Colegio Estrella de Belén, organizada por el consejo de convivencia integrado por Ana Berg (directora de secundaria), Virginia Himitian, Jésica Peralta Aguirre y Silvia Wichmman (profesoras del establecimiento), Nicolás Carciochi (presidente del Centro de Estudiantes) y los alumnos de 5to año Elías Ortiz y Lucas Liberal.
El eje central de esta jornada, establecida por el gobierno de la provincia, fue la siguiente frase: “La mejor manera de aprender a convivir es teniendo oportunidades para ejercitar experiencias comunes”. A partir de esto, se propuso crear una dinámica de participación tanto para alumnos como para padres, formando grupos. Cada uno de estos grupos, a partir de distintas consignas, debía posicionarse dentro de una caja invisible, delimitada en el suelo, dependiendo de aquello con lo que se identificaban. La idea era que se agrupasen animándose a salir de ese lugar para ver cuántas características comparten con otras personas. El fin era descubrir cómo las personas se encasillan en un lugar y ven a los demás como diferentes, pero en realidad hay puntos en común que nos unen.
Uno de los juegos realizados consistía en que un representante de cada grupo tomara cuatro objetos de una mesa y con su grupo creara algo relacionado con su cualidad, luego tres integrantes de cada grupo debían pasar al frente y explicarle al público de qué se trataba dicha producción, así la que más se acercaba a su cualidad era la ganadora.

El equipo de los que solo corren el colectivo, presentó una producción que simulaba un tocadiscos
Se invitó a los padres a participar con el objetivo de achicar la brecha generacional entre ellos y sus hijos. Muchos de ellos, mostraban estar entusiasmados con la idea, lo mostraban en su rostro. Pudimos entrevistar a algunos de ellos, con hijos en distintos cursos, y opinaron que la pasaron muy bien al ver que estaba todo el Colegio unido y estaban encantados por la actividad de reunir a todos y poder.
Ningún padre se esperaba que la jornada se abordara de ese modo y se mostraron muy sorprendidos y agradecidos al observar cómo podíamos llevarnos bien a pesar de nuestras diferencias. Se sintieron que era muy entretenido y que el objetivo de la jornada se había cumplido.