Por Arianna Tamame y Florencia Quiñones

Cuando pensamos en el día del niño, nos trasladamos a las memorias de cuando éramos chicos y esperábamos con ansias esa fecha. A los mimos de nuestros seres queridos, a las sorpresas y al reunirse y disfrutar en familia. Por supuesto, también recordamos aquellos momentos especiales en primaria cuando las seños nos daban a última hora del viernes los regalitos que habían preparado. La emoción que generaba el ver repartir banco por banco el presente que se preparó con muchísimo amor para cada uno de nosotros es un recuerdo que vale la pena atesorar.

Este año, con esta situación de público conocimiento como lo es la pandemia por el coronavirus, surgieron un par de modificaciones. En un principio se veía imposible el poder adaptarse a las circunstancias y acercar esa experiencia a la virtualidad pero, gracias a la disposición, entusiasmo y creatividad de nuestros maestros, fue posible.

La idea consistió en que cada maestro preparaba un regalito (una bolsita llena de golosinas) del material que más le gustase (bolsita de plástico, de tela) y los días viernes y sábado 14 y 15, saldrían a repartirlos casa por casa.

Regalitos para 2do «B»

El proyecto estuvo destinado a todos los alumnos del nivel inicial y del nivel primario, en ambos turnos. Silvana Antón, docente de 2º año de primaria turno tarde, nos relata acerca de la organización y el armado de los mismos: “La compra y armado de los regalos nos llevó aproximadamente 15 días antes. En este año especial debido a la pandemia, nos repartimos el trabajo, las autoridades del colegio compraron las golosinas y los docentes agregamos algo que cada uno de nosotros le quiso sumar y armamos el regalito.”

La propuesta fue pensada de este modo a causa de la situación de pandemia en la cual nos encontramos, ya que sino, se realizaría un día de juegos, obras de teatro y pic-nic dentro de la institución escolar. “Teníamos entonces dos opciones, hacer algo por lo virtual o intentar recuperar algo de lo presencial, lo cercano, lo físico. Y la verdad es que el equipo docente coincidió plenamente en la necesidad de ir por lo cercano, de eso que tanta falta le hace a los niños y a los docentes, que es el encontrarse y verse aunque sea por un breve momento y sin poder darse un beso o un abrazo”, es lo que dijo Liliana Bazán, vicedirectora del nivel primario, con respecto a la realización del proyecto.

Entre el día viernes 14 y sábado 15 de este mes las maestras fueron las encargadas de acercar a los alumnos este presente. Los padres fueron un poco cómplices de las docentes de sus hijos, al no comentarles de la sorpresa, y así los niños se emocionaron al verlas en las puertas de sus casas. Sobre este momento de encuentro Silvana comentó: “Los niños estaban sorprendidos cuando nos vieron y se alegraron, muchos nos querían abrazar, esa fue la parte más difícil, querer abrazarlos y saber que teníamos que mantener la distancia social. Pero fue muy emotivo tanto para ellos, sus familias y nosotros”.

A su vez, Sara Aguirre, maestra de 3er año del colegio, comenta que salió el viernes a las 9:15 de la mañana y terminó a las 15 hs. A las 19 hs retomó el recorrido con aquellos niños que le habían faltado porque no estaban en su casa a la mañana. También responde a la pregunta de qué fue lo más satisfactorio de este proyecto: “Nos llevó gran parte del viernes, pero fue una satisfacción muy grande. Para mí, como maestra, ver la carita de felicidad de ellos y para los papás, muy agradecidos, fue una alegría enorme. Les encantó, no solo el regalito, sino que la seño los sorprendiera, que fuera a su casa, que se tomara la molestia de ir”. Para finalizar, agradece a los padres por la ayuda y complicidad que mostraron y termina diciendo: “Fue una experiencia inolvidable. Todo lo hacemos porque Dios ha puesto en nuestros corazones ese amor a los niños. Sentíamos que estábamos contribuyendo, en este tiempo tan difícil, al llevar un poquito de alegría y, sobretodo, que el Colegio Estrella de Belén, que es la obra del Señor, pueda estar presente en cada familia. Que para Dios sea la gloria”.

Regalitos para 3ero «A»

Yéndonos al turno tarde, tenemos a la maestra de 3er grado, Cristina González, que nos cuenta su experiencia al repartir los regalos: “En mi caso, una alumna se quedó dura con los ojos grandes, ¡sorprendídisima!; otros habían estado ansiosos porque sabían que iba a ir y el recorrido por todas las casas fue largo, así que tuvieron que esperar bastante, pero debo destacar que fui muy bien recibida por todas las familias, con las que aprovechamos a intercambiar unas palabras, pudimos dejarles fotocopias para futuras tareas, sacarnos una foto juntos». 

Las familias también brindaron su testimonio sobre lo acontecido. Algunas de las respuestas dadas fueron: “Fue un lindo gesto por parte de la institución. La verdad que nos sorprendieron gratamente y a los niños les encantó ver a sus señoritas aunque sea un rato. ¡Muy contentos con la propuesta y la organización!»

Recuerdos de este tipo son los que quedan guardados en nuestro corazón para siempre. De grandes, al mirar hacia atrás, recordamos con cariño esa etapa tan importante en nuestras vidas y nos lleva a pensar en la importancia de instruir al niño desde pequeño y de presentarle el amor de Cristo. Citamos el lema de nuestro colegio ubicado en Proverbios 22:6 que dice “Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo, no se apartará de él”.