Por Delfina Morales y Valentina Ramírez

En el Colegio Estrella de Belén se está llevando a cabo un proyecto por la profesora de Geografía, Lourdes Apellaniz, con sus respectivos cursos, sobre el cuidado del medio ambiente. En los últimos años nuestra ciudad ha sufrido un proceso de urbanización muy acelerado, por eso es importante la concientización al respecto.

“Desde los inicios del proyecto, el objetivo fue replantear cómo las actividades humanas tienen un impacto directo sobre el ambiente que nos rodea”, nos contó la profesora. A partir de eso, Lourdes trabajó con los grupos las diferentes problemáticas ambientales de nuestro país, pero concretamente sobre el tratamiento que se realiza en nuestra ciudad de los residuos sólidos urbanos.

La profesora nos cuenta que el proyecto se originó a partir de una preocupante causa. “El volumen de desperdicios que generamos como sociedad se ha incrementado conforme al aumento de la población y del acelerado proceso de urbanización, llegando a niveles preocupantes”. En la sociedad, cada cambio que queremos instalar en la población debe ser transmitido desde el cimiento, desde abajo, el cual es el futuro. Es por esto, que la escuela tiene un rol muy importante ya que los niños/as y jóvenes se interesan cada vez más por el cuidado del planeta, considerando, además, que dentro de unos años serán ellos los ciudadanos y adultos responsables que constituyan este planeta”.

Avalando lo que afirma la profesora de Geografía, la directora de la institución, Jesica Martin, nos cuenta: “Todo lo que los chicos aprendan en la escuela lo podrán trasladar a su vida cotidiana, adoptar hábitos del cuidado sobre el medio ambiente”.

En base a lo comentado, Apellaniz propone generar políticas y acciones que permitan tratar controladamente estos residuos, dada su cantidad y composición, para poder evitar su repercusión en el medioambiente y teniendo en cuenta que la mayoría de ellos ofrecen grandes posibilidades de reciclaje. Lourdes nos explicó que el reciclado, es una de las alternativas utilizadas en la reducción del volumen de los residuos sólidos. Se trata de un proceso, que consiste básicamente en volver a utilizar materiales que fueron desechados y que aún son aptos para elaborar otros productos o refabricarlos.

Caminamos hacia un mundo donde la presión hacia los recursos naturales es cada vez mayor y realmente muy preocupante para muchos de nosotros. Por esto tenemos la necesidad de buscar diversas alternativas para promover el desarrollo sustentable y el principio de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar). Respecto a esto la profesora nos contó que desea organizar talleres, charlas y jornadas que inviten a reflexionar sobre la importancia de separar residuos tanto en la escuela como en sus hogares. 

Además, se va a implementar en el colegio el uso de cestos duales para reciclar pero mientras tanto iniciaron el proyecto colocando botellas de amor en los pasillos de la secundaria. “Para armar una botella de amor se puede usar cualquier botella plástica. Dentro de ella se colocan plásticos de un solo uso, es decir que se usan una sola vez y se tiran (envoltorio de comida, bolsas de supermercado, tapas plásticas, y sorbetes). El objetivo es que en poco espacio entre mucho plástico. El contenido de la botella se transforma en madera plástica para la construcción de mobiliario urbano”, afirmó Lourdes. Estas botellas se pueden depositar en los puntos limpios de la ciudad .

Imagen explicativa de cómo prensar residuos dentro de las botellas

Los alumnos de 4°año de secundaria, Sofía Arias, Joaquín Hurtado y Joaquín Fernández, nos contaron sobre su compromiso con el proyecto: “A nosotros nos pareció una gran idea, fuimos por cada salón de la escuela, y les contamos de qué se trataba nuestra causa y a medida que pasaba el tiempo, cuando estaban llenas, Lourdes las llevaba a punto limpio”. Además hicieron hincapié en que los niños de jardín fueron los que presentaron más entusiasmo y las llenaron más rápido.

Botellas de amor recolectadas por los alumnos

La educación ambiental relaciona al ser humano con su ambiente, con su entorno y busca un cambio en su actitud, una toma de conciencia sobre la importancia de conservar para el futuro y para mejorar nuestra calidad de vida.