Entrevista a Rocío y Ayelén Sosa, las tandilenses que participaron en La Voz Argentina.
Por Jazmín Quiñones y Delfina Cuarterola
En esta oportunidad, tuvimos el honor de entrevistar a Rocío y Ayelén Sosa, dos mellizas de 21 años que participaron en la Voz Argentina edición 2021 y representaron de la mejor manera a nuestra ciudad, cantando en la primera etapa la canción “Inés” y llegando hasta la etapa de las batallas donde compitieron contra Amal San Yar con la canción “Puro veneno”, pero lamentablemente quedaron fuera del certamen.
Ellas cantan desde que tienen uso de razón, aproximadamente a los 4 o 5 años, entonaban las canciones de novelas y siempre hubo música en su casa, pero a lo largo de los años se fueron interiorizando mucho más en este mundo hermoso porque ingresaron también a una escuela de música acá en nuestra localidad de Tandil.
En esta nota vamos a hablar sobre su experiencia en La Voz Argentina, en cada una de las etapas y también de su actualidad en la música.
¿Sienten que podríamos llamarlas artistas?
Ayelén: Si…lo dudé porque quizá no estoy abocada a trabajar de eso, sino que lo hago de vez en cuando como hobby, pero en parte sí soy artista.
Rocío: Yo creo que el término artista también hay que hacerse cargo de eso, porque plantarse en un escenario armar una fecha y comunicárselo a otra persona, es como que también dejas de ser Ayelén y Rocío y pasás a estar en el mundo de ah, bueno, me lo están comunicando desde el lado artista. Va más allá del ego, en sí me refiero al ego bueno.
¿Siempre lo hicieron juntas?
Ayelén: No, tuvimos una etapa en donde empezamos juntas, pero Ro fue siempre la que estuvo más presente con la guitarra y con la voz. Yo en un momento dejé de cantar porque me introduje en lo que es el mundo universitario y que no tiene nada que ver a la música, por eso no seguí.
Rocío: Yo siempre andaba la guitarra para todos lados, después se nos da la posibilidad de hacer música juntas y bueno, hoy en día, si bien tenemos nuestros encuentros, yo sigo con la guitarra para todos lados haciendo también el camino solista, y metiéndole también como forma de vida, pero bueno, siempre respetando el hobby que quizás Aye tiene hoy en día por su carrera.
¿Definirían la música como una pasión? ¿Trabajan de eso?
Ayelén: Sí, es una pasión, pero no trabajo de eso.
Rocío: El estar juntas también genera que la música llegue a ser pasión porque nos conectamos tanto que lo transmitimos y esa comunicación también es hermosa porque cuando podemos compartir esto con un otro y saber que le llegó es hermoso. Yo trabajo un montón para que el día de mañana llegue a ser mi trabajo formal. Hoy en día sí es un trabajo porque las fechas que tengo las tomo como un trabajo, pero en simultáneo tengo otras cosas.
¿Estudian alguna carrera?
Ayelén: Si yo estoy estudiando ya el segundo año de Licenciatura en diagnóstico y gestión ambiental en la facultad de humanas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN).
Rocío: Yo arranqué en 2019 educación musical para ser profe de música pero la pandemia hizo que la dejara. Hice el primer año lo más bien pero después en 2020 con la pandemia, la verdad que la virtualidad me bloqueó, no pude seguirla, me parecía que hacer música virtual era súper frío entonces dije, cuando termine toda esta odisea en algún momento la voy a retomar. Estamos en 2022 y no la retomé todavía pero bueno, estoy proyectando en algún momento volver a la carrera.
¿Con qué género o estilo musical se identifican?
Ayelén: Esa es difícil, yo no me identifico con ninguno porque me encanta todo. Me encanta desde una cumbia hasta escuchar tango o folclore. Todo lo que hacemos nosotras también es algo de música latinoamericana.
Rocío: El rock también nos gusta mucho, como que son bastante variados en sí nuestros gustos. Hacemos las canciones muy nuestras, agregando tu estilo es otra cosa. Uno tiene que pensar que esa canción la escribieron por algo, que tiene un por qué y que tiene un sentimiento.
¿Qué suelen hacer en cuanto a la música?
Ayelén: Últimamente hemos hecho solamente shows. Las redes están medias dejadas también. La última fecha que hicimos era un lugar hiper chiquito, con poca gente y fue re íntimo y creo que nos gustó más vivir el momento que andar publicándolo.
Rocío: El año pasado, con todo el boom que veníamos teniendo, hicimos un show en el Cielito y metimos un poco más de 200 personas y fue muy bonito, porque también lo hicimos en formato banda.
¿Tienen seguidores? ¿Cómo es su relación?
Ayelén: Tenemos las redes muy paradas, entonces como que cuesta interactuar porque además Instagram es medio complicado.
Rocío: Pasa que, en realidad, lo que es muy loco hoy en día es que se toma como Instagram la red en donde si tenés tantos seguidores sos re piola, entonces es complicado también para mí interactuar, pero yo creo que hay que romper con eso, porque en realidad no te define la cantidad de seguidores porque podés tener 15.000 seguidores y haces una fecha en vivo y no te van a ver ni el 10%, entonces vos generas un contenido contás que vas a tocar en algún lado, pero después la gente que realmente te sigue a los espacios es el seguidor fiel.
¿Cómo es el apoyo de su familia?
Ayelén: Es hermoso, papá un día se apareció con dos guitarras, una para cada una entonces, imagínate, nosotras egresamos hace cuatro años, pero hace 8 años que recién teníamos nuestra primera guitarra propia de cada una.
Rocío: Es muy loco, porque hace 8 años atrás así de la noche de la mañana, mi papá se apareció con dos guitarras y dijimos, bueno, hay que arrancar. Las supimos utilizar y por suerte siguen estando con nosotras.
¿Con qué objetivo decidieron ir a La voz Argentina y porque decidieron ir juntas?
Ayelén: Nosotras hicimos el casting en 2019, en Bahía Blanca y quedamos pero no hubo plata; en 2020 empezó la pandemia y en 2021 recién nos volvieron a llamar.
Rocío: Fuimos juntas porque también estábamos arrancando. Nosotras traemos el nombre Chegurisa; al principio, no nos gustaba, nos costaba hacernos cargo. Claro, veíamos que el “Che” se utilizaba un montonazo, y bueno ahí arrancó todo. Mi papá fue el que nos incentivó en 2019 y con mi tío en mayo, nos metimos ahí en la camioneta, con un frío bárbaro porque salimos muy temprano.
Ayelén: Sí, agarramos la Kangoo, pusimos colchones atrás y nosotras íbamos durmiendo y llegamos a las 5 de la mañana a Bahía Blanca.
¿Qué requisitos tuvieron para el casting?
Rocío: Entramos al casting, tuvimos que llenar una planilla y éramos un grupo de 20 o 30 personas. Nos hicieron poner como en semicírculo y estaban los coach, los que no son famosos, frente a nosotros. Las condiciones eran que la canción tenía que ser a capella o con un instrumento que podía ser la guitarra nada más y te hacían cantar dos canciones que no podían ser propias.
Ayelén: Claro, tenías que sí o sí llevar un cover y podías cantar en inglés, en portugués o en español.
¿Se imaginaron que iban a ingresar a La Voz?
Ayelén: No, fue como extraño porque a todos les pedían 30 segundos de un tema y a nosotras cuando cantamos nos dijeron: “A ver, canten la otra” y después nos dicen: “canten esto, y a ver canten otra”, y nosotras habíamos preparado esas dos canciones nada más, pero terminamos cantando como 5.
¿Qué sintieron en ese momento?
Rocío: Yo me acuerdo que antes de entrar a la audición a ciegas a grabar tuvimos la grabación con Marley y con mi mamá y papá y fue re emotivo ese momento. Imagínate mi garganta, no daba más, yo tenía ganas de llorar. Me acuerdo que estábamos agarradas de las manos por los nervios.
Ayelén: Es que es tremendo porque ensayamos la entrada antes, pero en el momento te dicen tres dos uno y abrís las puertas de una. Es un minuto y medio de canción en donde vos tenés que cantar y si te equivocas no podés arrancar de vuelta, tenés que seguir si o sí. Vos ensayas en base a lo que el programa te da. Nosotras fuimos con la canción Inés de Perotá Chingó y bueno a Paul, al coach de Lali, le gustó esa canción entonces nos dio esa.
Rocío: El momento en que estábamos cantando y nos damos cuenta que Lali se da vuelta, fue una locura, estábamos re emocionadas.
Ayelen: Sí, fue tremendo, cuando Lali nos da las camperas no entendíamos nada.
¿Con cuánto tiempo de anticipación grabaron el programa?
Rocío: El 23 de marzo grabamos audición a ciegas y salió creo que en julio recién el programa.
¿Cuánto tiempo estaban cada día que asistían al estudio para grabar?
Rocío: El día que grabamos la audición a ciegas, estuvimos de las 9 de la mañana a las 3 de la tarde. Me acuerdo que nos levantamos a las 6 de la mañana, estábamos re asustadas porque a las 9 nos pasaba a buscar la combi.
¿Telefe les ofrecía la estadía?
Rocío: Si, la estadía y te pagaban todo lo que es la comida, los pasajes, todo.
¿Tenían su propio camarín donde las preparaban o ustedes eran quienes lo hacían?
Rocío: Grabamos en plena pandemia, entonces era complejo. Nosotras fuimos cambiadas al canal. Ahí lo que vos tenías, era el peinado y el maquillaje, en eso sí te asistían, pero tenías que ir ya con una base media definida, por ejemplo, en maquillaje si necesitaban retocar algo obviamente que lo hacían, pero no hubo tanta libertad desde ese punto de pandemia.
¿Les permitían a su familia ir a verlas y acompañarlas, además de a su papás?
Ayelén: No, el año pasado fue solo mamá y papá y me acuerdo que la pareja de mi papá, la pareja de mi mamá y mi hermano estaban afuera esperando para ver si habíamos pasado.
¿Qué les provocó participar juntas y compartir de lo que les gusta?
Ayelén: Y en ese momento fue tremendo, la exposición y el hecho de volver a cantar después de dos años del casting. Tuvimos que volver a conectar en el hecho de la música también y del saber que nos gusta.
Rocío: Fue lindo el reconocimiento también. La gente nos veía y nos reconocía. Algunos nos decían que les llegó algo o que les gustó y eso fue re loco.
¿Tenían contacto cercano con Lali?
Ayelén: No, y pasó eso más que nada también por la pandemia.
Rocío: Ahora este año sí, beso, abrazo, pero sí fue como que tuvo sus pro y sus contra el tema de la pandemia. Todo lo bueno, lo beneficioso de hacer un programa en medio de la pandemia y que nosotros podamos viajar como si no estuviera pasando nada, pero después eso que tampoco había un contacto cercano.
Ayelén: pero también pasaba entre nosotras que había una persona de seguridad que te decía aléjense y habíamos cantado juntas.
¿Cómo fue su experiencia con Cazzu?
Ayelén: A mí me encanta Cazzu mal, yo en el labio me había tatuado una canción de ella y cuando me enteré, me quise morir. Digo. Ay la tengo ahí enfrente como hago…
Rocío: primero íbamos a encontrarnos con Lali y luego nos enteramos que también iba a estar Cazzu.
Ayelén: Me acuerdo que sale en la grabación que me quedo así como no pude decir nada.
Nos aportó mucho también en ese encuentro.
¿Cómo era el trato de ellas hacia ustedes? ¿Eran igualitarios con todos los participantes?
Rocío: Era bastante individual en sí con cada participante porque no es que vos ibas al hotel y la tenías a ella y charlábamos, sino que los participantes empezaban a tener más trato con los coachs.
Ayelén: Es una creencia que cuando hay menos participantes y llegas a la tercera, cuarta etapa, ahí empezás a tener otro tipo de relación.
¿Los cocoachs eran los que les ayudaban a ustedes a preparar las canciones?
Rocío: Si, nosotras ensayamos en el hotel.
Ayelén: En el quinto piso, en el último.
Rocío: Claro, en uno de los pisos del hotel y ahí ensayábamos con Paul, un ser hermoso que es el co-coach de Lali.
Ayelén: En el casting en 2019, cuando presentamos el tema, él ya conocía las chicas de Perotá Chingó entonces fue como que a él le atrapó un toque eso.
Rocío: Claro, nos vio como un perfil medio similar. Un ser divino, divino, divino, Que nos brindó un montón de herramientas y nos ayudó un montón.
¿Sintieron que la opinión de ellos al cantar les ayudó a seguir y al saber cómo elegir y guiarse con las canciones?
Ayelén: Si, pero pasa que tampoco teníamos mucha opción, no éramos libres de hacer eso porque también teníamos una melodía, todo estaba muy determinado, entonces nada, teníamos que sacar lo que teníamos adentro y cantar.
Rocío: Había un laburo digamos previo del co-coach, por ejemplo Paul en batalla, había hecho un laburo de puro veneno a tres voces, entonces él le pasaba las partes a aye y le decía vos tenés que cantar esto, ¿cómo te queda? ¿cómodo? y Ro vos tenés que cantar esto, entonces fue laburo tremendo de poder después ensamblar tres voces distintas.
¿Cómo fue su experiencia con Amal?
Ayelén: Nos costó ensamblar, tuvimos, como toda persona que no se conoce, tratar de tener una conexión al cantar, pero después surgió algo re bueno.
Rocío: En realidad nosotras conocíamos a Amal cuando teníamos que grabar cosas en el canal, o sea, el día de la grabación de la batalla, ahí estaba Amal montado, pero en los ensayos nosotros ensayamos con Horacio porque en realidad Amal es un personaje justamente. Él tiene su personaje justamente de la rama de Drag Queen que es Amal, entonces él se transforma en eso, entonces era súper imponente porque en realidad nosotros ensayamos con una persona y se transformaba y era otra.
¿Tuvieron contacto con los demás coaches?
Ayelén: No, fue más en el momento de la batalla. Bueno, también se ve la presentación en la audición a ciegas que Mau y Ricky fueron re buena onda y después en batalla también y nosotras en ese momento justo falleció nuestro abuelo y ellos nos dijeron cosas muy lindas.
Rocío: La cortaron a esa parte, pero sí, yo me acuerdo un momento en donde nos dijeron cosas muy bonitas ahí en la grabación y fue re sincero, la verdad que sí te das cuenta que son pibes muy genuinos.
¿Cómo lograron llevar adelante la competencia luego de la partida de su abuelo?
Rocío: Fue tremendo.
Ayelén: Fue muy fuerte, porque nosotras viajamos allá un 21 de abril y mi abuelo falleció el 24 de abril. En ese entonces nosotras nos quedamos casi tres semanas ahí, así que sí o sí, el duelo lo vimos ahí, teníamos mucho apoyo de nuestros compañeros.
Rocío: Tuvimos mucha contención porque en realidad yo me acuerdo que cuando nos enteramos el 24 nada, yo tenía ganas de volverme.
Ayelén: Desde la producción podíamos hacerlo pero nada nuestra familia nos decía chicas su abuelo hubiese querido que se quedaran.
Rocío: Fue difícil porque nuestra cabeza estaba más en volver para acá, pero toda la contención que tuvimos de nuestros compañeros, la gente del hotel, la producción misma de Telefe nos abrazó, nos abrazaron mucho todos.
Lali antes de decidir quién de ustedes seguiría en la competencia les dijo que Naty Peluso iba a escuchar su versión, supieron si esa promesa se cumplió?
Rocío: No, me hubiera encantado.
Ayelén: Yo siento que la escuchó pero nunca tuvimos una respuesta.
¿Qué sintieron cuando quedaron fuera de la competencia?
Ayelén: Ay, yo me quería volver a casa, pero porque era una sensación de decir bueno, esto se tiene que dar así y va más allá de Amal. Me acuerdo que en su momento dije “Ay, nos ponen en contra de Amal”, viste como re obvio.
Rocío: Yo me acuerdo, cuando Aye me dijo: “Ro es hora de volver a casa”.
Ayelén: Nuestra familia estaba muy mal y nosotros la estábamos pasando bien, pero a la vez teníamos un dolor y teníamos que volver.
Rocío: Hicimos un grupo muy bonito con Anto de Neuquén, Mati de Corrientes y Santi de Córdoba.
¿Si en algún momento se da la oportunidad, volverían a intentarlo?
Rocío: No podemos.
Ayelén: A la Voz no se puede, pero creo yo que en algún otro lado sí, a mí me gustaría vivir como una experiencia de nuevo.
¿Qué sintieron al ver el programa ya grabado luego de un tiempo?
Rocío: Nos juntamos con toda la familia.
Ayelén: Sí, en ese momento nos juntamos con toda la familia a ver la audición, y la segunda nos vinimos a la cervecería a verlo, pedimos en Harris que pongan el televisor.
Rocío: Toda la gente de la cervecería mirando.
Ayelén: Ahora no puedo mirarlo, no me siento yo.
Rocío: Lo disfrutamos con la familia y fue wow muy emotivo.
¿Qué fue lo que más disfrutaron estando en La Voz?
Ayelén: El conocer gente y el compartir música.
Rocío: Conocimos gente de todo el país, de Corrientes, Córdoba, Neuquén, Santiago del Estero, Mendoza, Buenos Aires mismo también, Mar del Plata entonces decís uy, qué loco. A ver, sí, nos fuimos en el segundo programa, pero y toda la gente que quedó ahí, toda la gente que quedó en el camino que hicieron un casting, que también tenían ganas de quedar pre seleccionadas y no quedaron entonces como, yo decía “Aye fuimos parte de 200 personas y después de 96”. Es hermoso.
¿Conocían a Josefina Arenas?
Rocío: A Jose la conocimos en Buenos Aires.
Ayelén: Nos enteramos ahí que era de Tandil porque ella está en Buenos Aires y de vez en cuando viene acá.
¿Estar en La Voz les abrió puertas laboralmente?
Ayelén; si nos generó el hecho de viajar nosotras a cantar, conexiones, canjes.
¿Cambió mucho su carrera después de la voz?
Rocío: En la visibilidad más que nada. Tenemos que seguir laburando y construyendo la carrera. Tenés que seguir peleando por presupuestos que pasas a ciertos espacios, pero siempre laburo es grupal, porque somos dos, pero nada, yo creo que sí, que nos dio mucha visibilidad y nos va a abrir puertas, depende qué puertas queramos abrir nosotras.
Ayelén: Todo es un aprendizaje.
¿Cuáles son sus aspiraciones al futuro?
Rocío: Tengo muchas.
Ayelén: Yo recibirme de lo que estudio o quizá abandonar la carrera y no sé darme cuenta que me gusta otra cosa y luchar por lo que me gusta obviamente y seguir con este hobby, porque para mí cantar es un hobby, pero quizás si en algún momento surge el que me dicen che, vamos a hacer tal cosa, te prendes y de esto puedes vivir obvio la música a quién no le gusta y a quién no le gustaría vivir de la música.
Rocío: Yo particularmente voy a seguir ahí como metiéndole toda la pasión y todo el amor para que siga siendo mi forma de comunicarme y que el día mañana sí pueda vivir plenamente de la música.
¿Qué consejo le darían a alguien que quiere participar de La Voz próximamente? ¿Y a alguien que le guste la música?
Ayelén: Yo creo que si le gusta se anime, que vaya, o sea que no tenga el miedo de decir, ay, me va a ver tanta gente o no, porque yo era igual, o sea, a mí me da mucho miedo. Soy una persona tímida y me costó mucho la exposición, el hecho de decir “Ay, me estoy viendo yo ahí”. Quizás Ro es algo contrario o no, pero bueno, yo particularmente me pasaba eso. Bueno nada que se animen porque lo que haces no es igual a nadie y siempre tenés que pensar que sos diferente a la otra persona.
Rocío: Y si no quedas, es una re experiencia. Póngase siempre como objetivos y saber que no hay techo, digamos el techo, se lo pone uno, si vos vas con la mente, que ay, voy a pasar o voy a ganar tenés el techo recontra limitado a eso y si vas con un techo que sea lo que tenga que ser quizás el techo se va ampliando y te pueden pasar un montón de cosas.
Ayelén: También tenés que tener personas que te acompañen, porque es lindo saber que quedes o no, hagas lo que hagas, vas a tener a alguien que te va a decir, bueno está bien, no pasa nada, vas en otro momento o cuando te sientas más seguro y todo pasa por algo.
Rocío: Si no quedas, es algo subjetivo, no es que no quedas porque sos mala y que además eso no te tiene por qué limitar, o sea, es un programa que usa un formato que busca cierta cantidad de voces y que quizás tu voz se parece a la de otra persona, pero no significa que lo que hagas en la música es malo, o no hay talento, etcétera. Es subjetivo porque son personas buscando voces justamente y que quizás escuchan 40.000 voces en toda la Argentina y tienen que ir seleccionando, entonces no se pueden quedar con 10 voces iguales por ejemplo a Abel Pintos, porque no les rinde. Es muy selectivo.
Rocío: Los animamos, los incentivamos a que vayan.