Entrevista a Mariana Gandara, Marisol Cuarterola y Rosana Montero
Por Victoria Castro y Lara Videla
A raíz de la pandemia, han cambiado muchas cosas en nuestras vidas: nuestro ritmo fue una de las más importantes, o al menos para los encargados de la educación. En esta nota te contamos un poco sobre cómo es enseñar detrás de la pantalla en dos niveles educativos diferentes. Tres docentes nos contaron cómo fue su experiencia. Mariana Gandara, profesora de nivel educativo secundario de la ciudad de Tandil. Marisol Cuarterola, preceptora nivel secundario. Y por otro lado Rosana Montero, maestra inicial de un maternal de Tandil.
-¿Cómo has llevado la virtualidad?
MG- Bien, creo que es un desafío para todos y que implica un aprendizaje, tanto para los alumnos como para los docentes.
MC- Primero, el año pasado, nos cayó como un baldazo de agua fría, a todos, creo yo ya que era la primera vez que atravesamos una pandemia. En mi caso, era el primero año que trabajaba en Estrella de Belén y solo tuve la oportunidad de estar con los chicos un solo día de forma presencial. Le empecé a agarrar la mano a todo esto de la virtualidad a mitad de año más o menos. Comencé a utilizar más la imagen y lo que era textos y por supuesto toda la comunicación por Classroom.
-¿Creés que se va a convertir en un hábito?
MG- Creo que sí, pero con el tiempo y aún no estamos preparados. Muchos alumnos no cuentan con los medios suficientes ni con la tecnología, dificulta bastante la falta de medios y la desinformación.
MC- Para mí, la virtualidad llegó para quedarse, y vamos a utilizar ambas modalidades. Está muy bueno y de alguna manera nos hizo crecer en todo lo que es tecnología, más que nada a los adultos.

– ¿Te lleva más o menos tiempo?
MG- Lleva más tiempo, porque oscilamos entre lo virtual y/o presencial, y porque no todos los chicos se suman a la virtualidad y no todos a lo presencial. Si vamos presencial preparamos nuestras clases, vamos pero a su vez hay algunos que no van entonces hay que mandarlo por classroom y asegurarse que ese chico aprenda igual.
MC: Nos llevó mucho más tiempo porque no conocía las plataformas, entonces llevaba el doble del tiempo armar las actividades.
– ¿Preferís la presencialidad? ¿Por qué sí y por qué no?
MG- Prefiero la presencialidad hoy en día, porque creo que no estamos preparados a nivel tecnológico ni del todo capacitados, pero sí creo que en un futuro la virtualidad va a ser otra forma de enseñar, de hecho lo es en muchas partes del mundo.
MC: Prefiero mucho más la presencialidad por el contacto con los chicos, por ejemplo este año pude conectar más con este grupo que con el anterior, ya que prácticamente no nos conocíamos.
– ¿Los chicos trabajan y participan de la misma manera que lo hacían en las aulas antes?
MG- Básicamente es lo mismo, los problemas que encontrábamos en la presencialidad, se agudizaron en la virtualidad. En mí caso los chicos que participaban en las clases son los mismos que lo hacen en la virtualidad, aunque hay casos especiales como aquellos que sí participaban, pero hoy en día no cuentan con internet o la tecnología, por lo tanto no pueden participar de la misma manera.
MC: Sí y no, porque muchos trabajos tienen que ver con lo que es la presencialidad. En clase se trabaja mucho en equipos y cuando se trabajó desde las casas fue de forma individual. Se planteaba la misma consigna para todos, pero cada uno hacía lo que podía.

Nivel inicial
– ¿Cómo se llegó a los chicos cuando estábamos en nuestra ciudad en Fase 1?
– Hacemos videos, con canciones, lecturas de cuentos, títeres, les enseñamos a hacer instrumentos musicales, poesías mojadas, estas son figuras y las vas pegando en la medida que vas leyendo en el vidrio por ejemplo un avión para volar y pegas un avión. Muchas canciones, todas las señoritas hacíamos pedacitos de canciones y se hacía un video. Los hacíamos cada 15 días para no agotar, era más que los chicos nos vieran y que fuera entretenido.
– ¿Se creó algún nuevo tipo de programa para poder enseñarles?
– No, nosotros tenemos nuestra propia página que ya la teníamos antes de todo esto. Todos los viernes subíamos fotos y videos, cada 15 días, pero esto estuvo desde siempre. Se dividen en las salas, la historia, están las actividades, cumpleaños y todo lo que sucede. Aunque nosotros al principio de la pandemia no la usamos, si subíamos carteleras y ese tipo de cosas, pero no hacíamos los videos hasta junio.

– ¿En las pocas semanas que volvimos a la presencialidad, los chicos estaban contentos?
– Si, no lloraron desde que volvimos, aunque sí costó.
– ¿Consideras que los chicos se adaptan a esta modalidad de tan chicos?
– Nosotros no tenemos virtual, no podemos tenerlo, nosotros trabajamos para que lo puedan ver en algún momento del día y lo repitan las veces que quieran. Pero no es virtualidad como en los más grandes ya que no tenemos zoom, aunque si es virtual porque no estamos presentes con ellos, no es la misma modalidad.