Por Gianella Siervo y Lucas Ortíz
Con la llegada del covid-19 a la ciudad de Tandil el Municipio decidió poner en marcha las medidas de prevención acatadas por la provincia de Buenos Aires, de modo que el 20 de marzo se estableció el aislamiento social obligatorio en todo el país. Aunque estas medidas fueron y son cumplidas por la mayoría de la población, una pequeña minoría decide pasar por alto las precauciones poniendo en riesgo su vida y la de los demás.
Para conocer un poco más la situación, hablamos con el policía local, Gabriel Goicochea, y nos contó: «En lo que va de la cuarentena todos los días se infracciona personas por no cumplirla. Al principio nosotros andábamos por la calle advirtiendo sobre que tenían que quedarse en sus casas y a los que era necesario teníamos que acompañarlos hasta sus casas, pero después empezamos a aplicar el código penal que da de 6 meses a 2 años de cárcel». También nos relató que se reciben de 25 a 35 llamadas por día de denuncias por romper el aislamiento y salir de sus casas.

Policías en la calle advirtiendo la importancia de quedarse en sus casas en la ciudad de Tandil.
Con esto también investigamos los llamados por sospecha de coronavirus y para esto contactamos a la enfermera del servicio de emergencias del Hospital Ramón Santamarina, Valeria Flores, que nos explicó cuál es el protocolo que se sigue si recibe alguna llamada: «Cuando se llama por alguna sospecha, ya sea por algún cuadro gripal o de otro tipo, se envía una ambulancia con los recaudos necesarios, se les hace la prueba, se toman las muestras y la persona queda aislada junto con su familia directa. Los resultados son analizados y están disponible en 5 días a más tardar». Agregó «los primeros 25 días se recibieron 28 llamados sobre casos sospechosos en la ciudad». También le preguntamos sobre cómo ve a la población y nos contó que la gente estaba alborotada al principio y que a cualquier síntoma ya se llamaba, pero luego se empezaron a tomar las medidas de higiene necesarias y la gente comenzó a sentirse más segura.
Para cambiar de ámbito entrevistamos a la empleada del geriátrico Portal del Sol, Alicia González, que nos explicó cómo es la situación de las personas que están en el lugar: «Los abuelos que entienden que es la cuarentena están un poco deprimidos porque no pueden salir ni recibir visitas, y los abuelos que tienen un patología de demencia no sufren tanto como los otros», además siguió: «A partir del lunes 11 de mayo se permitió comenzar a salir junto con su terapeuta a los pacientes con autismo, pero el resto de los abuelos solo se le permite salir al patio de atrás del geriátrico». También nos contó algunas medidas que se le pusieron al geriátrico como el uso de barbijos, la prohibición de entrada de externos al geriátrico, el lavado de manos de los abuelos cada 4 horas, la prohibición del mate y por resfrío, tos, y cuando se observa una temperatura de 37,4° de fiebre hay que llamar al servicio de emergencias.
También indagamos acerca de cómo podemos ir a comprar los insumos necesarios para la familia de una forma segura. Para eso conversamos con la comerciante, Denisa González, que nos explicó un poco cómo son las medidas que se tomaron en el negocio: «El uso de tapabocas, la atención de una persona a la vez, el uso de alcohol cada vez que se toca la plata, no se toma mate, la distancia de un metro entre los comerciantes y la de los clientes si es que tienen que esperar afuera, que no son todos los que se cuidan a sí mismo y a los otros, además del horario reducido». También habló sobre la actuación de la policía y dijo que no se reciben visitas a ningún horario por parte de ella ni siquiera para la revisión de horarios de apertura y clausura.

Empleado de comercio cumpliendo con las medidas de precaución establecidas en la ciudad de Tandil.
Sin duda esto es una situación que conlleva suma precaución y atención de todos nosotros y para poder salir adelante precisamos la colaboración de cada uno de las personas de la país.